NI UN SOLO DÍA (Orduña)
Hace tiempo me propuse no dejar pasar un solo día sin que al final de el tuviese la sensación de que merecía la pena vivirlo.
Los que volamos sabemos que por un solo vuelo, merece la pena la vida durante meses enteros.
Es una sensación que se queda grabada a fuego y de vez en cuando se repiten las sensaciones que tuviste en ese vuelo, haciendo que te sientas en los brazos de la felicidad durante ratos interminables.
Merece la pena vivir los días que te reencuentras con amigos que hace mucho que no ves y cuando conoces a otros nuevos que comparten tus ilusiones
Como siempre la organización de Orduña ha sido espectacular, no solo por lo bien que lo hicieron si no por la amabilidad y el cariño que pusieron en todo.
El sábado se tardó en poner bien para volar por lo que todos cogimos un color muy bonito al sol, cuando al final se enfrentó el vuelo fue sensacional.
A primera hora tocaba madrugar había quedado con el representante de mi nueva vela para resolver un problemilla que gracias a su amabilidad fue superado con éxito.
Primero salí con el biplaza con un enredo en el cordino por lo que el despegue fue malo pero como sentía la presión de la vela y vi el enredo fácil decidí continuar sin abortar que siempre es un fastidio.
En el aire reparé el enredo y empecé a girar térmica a veces muy potente, al ratito se nos acoplaron varios buitres a unos metros que nos ayudaron a subir hasta los 2350 mts de altura lo que es poco habitual para la zona, en ese instante estábamos a la altura del Tolongorri y veíamos toda Vizcaya, el mar, Parte de Burgos y el valle del Mena todo un lujo para la vista.
A esas alturas ya se me habían afilado los dientes viendo que no bajaba ni a pedradas para hacer una travesía más allá del valle del Mena cuando mi compañero se dio la vuelta y me dijo que estaba mareado, ohhhhh….
Enseguida me di cuenta de mi error.
Era su primer vuelo en parapente aunque había hecho puenting y caída libre (en fin deportes de niños ajajaja……) y los dos teníamos muchas ganas ya que el año pasado no volamos en biplaza por un puesto en la fila de Orduña
Salí a buscar el mejor vuelo, no el vuelo más adecuado para mi pasajero, desde luego yo no soy un profesional ...........ni cobro por hacer biplazas por lo que siempre hago vuelos que me parecen más divertidos y este resultó ser de los mas movidos................
Este tipo de vuelos que marearían a los mas duchos estómagos.
Bueno pues para el aterrizaje a toda leche saltándonos todo lo que pillábamos al paso, yo estaba encantado por haber tenido el privilegio el ser uno de los tres afortunados que subimos allí arriba
(según me contaron al día siguiente solo Chema un italiano y yo subimos, aunque posteriormente he visto el video de Eduardo y creo que el también llegó allí )
Estaba un poco preocupado porque mi compañero no mejoraba, el aterrizaje estaba un poco térmico así que en la aproximación tocó hacer unos pocos giros cuando ya estábamos a punto de tocar tierra lo veo sacar la cabeza por un lado y soltarlo todo ……
Por poco ponemos de verano a los 200 espectadores de la feria de vuelo, cuando aterrizamos no sabía cómo disculparse como si hubiese sido suya la culpa, el pobre… además su casco era integral con lo que no os podéis imaginar el panorama jajaja en fin lo intentaré otro día más tranquilo para que lo pueda disfrutar bien en San Cris.
Después tocó hacer vuelos en solitario por la ladera disfrutando del tremendo paisaje todo un lujo.
En la cena risas y regalos para todos y luego los más peligrosos nos encontramos tomando unas copitas por allí y lo pasamos pipa como siempre.
Al día siguiente ya no tuve paciencia para esperar a que se pusiese de nuevo estaba hartito de volar y sin dormir por lo que no quise abusar y me marché pronto
Ha merecido la pena vivir y sentir de nuevo la sensación de estar en el aire rodeado de amigos
Ha merecido la pena salir a volar y que esa sensación………. te acompañe durante días…… dejándote en el rostro una cara de felicidad difícilmente explicable a los que no conocen la absoluta libertad de volar,
Ha merecido la pena girar rodeado de buitres mientras te sentías parte de su manada acompasando cada giro con su mirada durante minutos indescriptibles.
Ha merecido la pena dar las gracias a los amigos por ser quienes son
Ha merecido la pena recordar a los que no pudieron ir
Que vuestros días merezcan también la pena.
Felices vuelos
PD. No he podido hacer una crónica de la fantástica liga de los osos de Cantabria pero prometo hacerla uniéndola con la siguiente prueba